Querido Daniel, bienvenido a la VIDA.
Has colmado de felicidad a tus padres, abuelos y tíos. También a ésta que te escribe En estos momentos estarás viviendo tus primeros minutos de una nueva vida, y querrás saber qué es lo que te espera en este mundo. En este simple papel en blanco trataré de expresarte lo que mi experiencia (no muy amplia, puesto que sólo tengo veintitres años) haya podido enseñarme. Quizá, algún día, pueda servirte de algo.
En tus primeros años, cuando comienzas a aprender, a explorar y sorprenderte con el mundo (capacidad que nunca debemos perder, desde mi punto de vista); cuando el boceto de la persona que vas a ser se dibuja, poco a poco, en el lienzo de la vida; es muy importante que limpies el terreno donde vas a edificar tu personalidad de aquellas cosas que puedan perjudicarte. Una vez hayas descartado aquellos aspectos, valores y opciones que no quieras para ti, llegará la hora de construir tu castillo, de pintar tu propio cuadro. Hay miles de materiales a tu disposición esperando formar parte de tu gran Castillo, pero no te apresures a colocar roca sobre roca, la primera ha de ser estable para que pueda soportar el peso de la segunda. Ante ti hay una gran paleta con toda una amplia gama de tonalidades, tú decides con cuál quieres pintar...pero tampoco precipites la elección de los colores de tu cuadro; déjate aconsejar por otro pintores, pero decide tú el color que quieres para cada pincelada. Yo te aconsejaría que optaras por un pincel fino, con él podrás perfeccionar los pequeños detalles que, aunque parezcan insignificantes, son los que aportarán belleza a tu obra.
Recuerda que reconocer un error siempre es de sabios, si no ¿de qué otro modo podríamos ser capaces de corregirlos?
Y por último, ten presente que el proyecto que ahora inicias, el de la vida, es apasionante, pero nunca debes darlo por concluido, siempre podrás descubrir algo nuevo que transforme completamente la esencia de tu obra de arte.
Sé feliz.-
Es precioso Macarena.
Un Beso.
